Trabajamos por prevenir la pobreza y la exclusión, con mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad, situación a la que se llega entre otros por motivos económicos, por sufrir una situación de violencia de género o de explotación sexual, por falta de red familiar y de apoyo social y en el caso de las mujeres migrantes, además por falta de capacidades lingüísticas para hacerse entender e integrarse en la comunidad de acogida. Nos dirigimos a las mujeres más vulnerables, las que se encuentran en una situación de mayor riesgo social.
Nuestro trabajo es acompañar, orientar, facilitar. La mujer es quien toma siempre sus propias decisiones, como protagonista de su proceso vital, conociendo en todo momento los objetivos de la intervención, participando de forma consciente, responsable y activa en dicho proceso.